domingo, 24 de julio de 2011

Ya lo se que tú te vas —Juan Gabriel



Hoy me he despertado
con mucha tristeza,
sabiendo que mañana
ya te vas de mí.



Te juro mi vida
que pensando en lo nuestro
me pasé la noche
casi sin dormir.


Ya lo sé que tú te vas.
Que quizás no volverás.
Que muy tristes hoy serán
mis mañanas si te vas.


¿Hasta cuándo volverás
a mis brazos? No lo sé.
Será una eternidad.
Creo que te voy a perder.


Ya lo sé mi amor,
que te vas... te vas;
que ha llegado la hora
de decirnos adiós.


Te deseo buena suerte.
Hasta nunca, mi amor.


Adiós amor...
adiós amor...
adiós amor...


Ya lo sé que tú te vas.
Que quizás no volverás.
Que muy tristes hoy serán
mis mañanas si te vas.


¿Hasta cuándo volverás
a mis brazos? No lo sé.
Será una eternidad.
Creo que te voy a perder.


Ya lo sé mi amor,
que te vas... te vas;
que ha llegado la hora
de decirnos adiós.


Te deseo buena suerte.
Hasta nunca, mi amor.


Adiós amor...
adiós amor...
adiós amor...

La llamada —La Firma


Disculpa no quería molestarte,
solo quería escuchar tu voz y nada mas.
Había prometido no llamarte
pero me está quemando el frío en esta soledad.
No quiero malentiendas mi llamada.
Ya sé que se acabó lo nuestro
y que no hay marcha atrás
Pero me está costando mucho llanto olvidarte,
y quiero saber qué estás haciendo 
para olvidarme.
La llamada es para decirte
que mis noches se han vuelto frías.
Que desde aquel día que te fuiste
me volví preso de la melancolía.
Que mi alegría se marchó contigo.
Que no tengo vida si no estás conmigo.
La llamada es para decirte
que poco a poco pierdo la cordura.
Que platico con todas tus cosas,
y me dicen que se sienten solas.
Que en mi reloj no caminan las horas.
Que me haces falta para seguir vivo.
La llamada es para decirte que aún te amo...
Que aún te amo.
No puedo acostumbrarme a estar tan solo.
Me haces falta y sin tu aire muero de a poco.
Me acostumbré a tus manos.
Me acostumbré a tu voz.
Y con tu ausencia no camina el tiempo 
en mi reloj.
La llamada es para decirte
que mis noches se han vuelto frías.
Que desde aquel día que te fuiste
me volví preso de la melancolía.
Que mi alegría se marchó contigo.
Que no tengo vida si no estás conmigo.
La llamada es para decirte
que poco a poco pierdo la cordura.
Que platico con todas tus cosas,
y me dicen que se sienten solas.
Que en mi reloj no caminan las horas.
Que me haces falta para seguir vivo.
La llamada es para decirte que aún te amo...
Que aún te amo.